10 SERVICIOS IMPRESCINDIBLES
Hay propietarios que llenan sus apartamentos prácticamente todo el año, en cambio otros sólo lo hacen en temporada alta o festividades y puentes muy señalados (y a veces ni siquiera completan todas las noches en estos períodos de máxima demanda). Todos los propietarios queremos estar entre los del primer grupo y colgar el cartel de completo. ¿A qué se debe esta diferencia? Y lo más importante ¿Cómo se consigue ser de los que llenan siempre? No es una cuestión de suerte.
Debemos hacer muy bien las cosas, anunciarnos correctamente (como ya hemos visto en otro post), pero una vez que el inquilino llega a su destino, o sea a nuestra casa, no podemos defraudar. Hay unos básicos que son imprescindibles cumplir si queremos colgar el ansiado cartel de “completo”. Aquí os damos las claves del éxito:
Limpieza: aunque cumplamos todo lo que vamos a enumerar a continuación, si no eres muy escrupuloso con el tema de la limpieza, estás perdido. No se puede dejar nada sin revisar, cada fallo cuenta y tira por tierra todo lo demás que puedas hacer. Cada nuevo huésped debe sentir que “estrena” el apartamento, nos debemos ocupar que no encuentre ni rastro del anterior. Imprescindible para colgar el cartel de completo.
Mantenimiento: un porcentaje de los ingresos que obtenemos por el alquiler debemos reinvertirlo en mejorar o mantener nuestro apartamento, eso es algo que debemos tenerlo muy claro. Y no sólo nos referimos a los gastos de comunidad, luz, etc. Sino al mantenimiento de la vivienda: si se rompe una ventana no puede quedarse así de por vida, si es necesario cada año darle una pasada de pintura a las paredes hay que hacerlo o en el caso de, por ejemplo, tener jardín debe estar en perfecto estado. No podemos permitir que cada año nuestro apartamento vacacional valga menos por el simple hecho de no cuidarlo.
Equipamiento básico: menaje de cocina, sábanas, toallas… son útiles demasiado básicos para que no los incluyamos. Y no sólo hay que tenerlos, también hay que revisarlos de vez en cuando para reponerlos o cambiarlos cuando corresponda (algo que suele ocurrir a menudo).
Equipamiento extra: si además de lo básico le damos un plus a nuestra vivienda con una dotación que no se suele encontrar en otros alojamientos, nos diferenciaremos de la competencia y la satisfacción de nuestros huéspedes subirá como la espuma.
Temperatura: esto es clave para el bienestar durante la estancia y colgar el cartel de completo. Según la época del año o la zona geográfica donde esté nuestra vivienda debemos equiparla adecuadamente para que los huéspedes no pasen frío o calor según el caso. En zonas cálidas, si no tenemos aire acondicionado podemos poner al menos ventiladores. Por el contrario, en zonas de frío, hay que equipar el apartamento con calefacción, estufas o radiadores y también mantas.
Colchones cómodos: otro básico que solemos olvidar, porque obviamente nosotros nunca dormimos en ellos. Pero piensa que si no se descansa adecuadamente (y además en vacaciones) no volverán. Nunca podremos encontrar el colchón ideal para todo el mundo; pero sí el colchón es demasiado blando, se clavan los muelles, hace ruido… no le gustará a nadie.
Facilidades para el acceso: si cuando llegan los huéspedes ya llevan un buen rato buscando el lugar, dando vueltas, perdidos, nerviosos… la cosa empieza muy mal. Debemos facilitarles antes del día de llegada todas las indicaciones para acceder (enviándoles la ubicación, coordenadas, un mapa…. o lo que consideremos en cada caso que necesitan). Incluso, si el acceso es realmente complicado, podemos quedar con ellos en un punto más accesible y acompañarles personalmente.
Información de la zona: el disfrute de unas vacaciones pueden variar mucho dependiendo de las actividades de ocio que hagamos durante las mismas. Hay huéspedes que ya vienen muy bien informados, tienen recursos para hacerlo o simplemente nos les interesa. Pero la mayoría, agradecen que les recomendemos lugares que visitar, restaurantes, etc. También es conveniente que les dejemos planos y folletos turísticos.
Predisposición, actitud amable y servicial: el trato humano es fundamental, no debemos ser ni mucho menos pesados, ni molestar a los huéspedes durante la estancia, pero sí hacerles un correcto recibimiento, explicarles todo correctamente y haciéndoles saber que quedamos a su disposición para lo que puedan necesitar durante los días que estén alojados. El día de la salida también es conveniente acudir a despedir al huésped y así poder intercambiar impresiones con él.
Fidelización: éste es el último eslabón necesario para que el cartel de completo cuelgue de nuestras puertas. Si se marchan y nunca más vuelven a saber de nosotros, hay muchísimas posibilidades de que no regresen. Debemos llevar un registro de todos los huéspedes que hemos tenido, con su contacto y fecha en que se alojó. De esta manera, el próximo año o en otro período vacacional que puede ser de su interés, les enviaremos un mensaje recordándole que tenemos disponibilidad y que podemos ofrecerle un presupuesto. Siempre hay un porcentaje de clientes repetitivos que debemos cuidar y a los que hay que “recordarles” que estamos allí.
1 Comentario
Alguien sabe cuantas sabanas estoy obligado a dejar a mis clientes? Hay un mínimo ? Gracias