¿COMO EVITAR QUEJAS ?
Ya hemos hablado de la importancia de tomarse las quejas como una oportunidad de mejora porque te ayudan a corregir fallos en tu vivienda de los que seguramente no eras consciente.
Pero a la hora de la verdad, todos los propietarios sentimos cierto miedo cuando vemos que se avecina tormenta (es decir, huésped enfadado porque algo no está saliendo como esperaba).
Es imposible enumerar todas las posibles quejas que como propietario de un alquiler vacacional te va a tocar hacer frente, pero sí es cierto que hay 3 grandes clásicos en esto de quejarse, que se repiten habitualmente y para los que puedes andar un poco preparado:
- “No es lo que vi en las fotos”
Por algún motivo tus huéspedes se habían hecho una idea diferente (y mejor) del apartamento y al llegar, te manifiestan que no es lo que esperaban según las fotos que vieron. La realidad es la que es y poco podrás hacer para cambiarla. Así que el problema a atajar está en las fotos que ofreces.
Si tenían la sensación de que las dimensiones eran mayores, es una cuestión demasiado subjetiva y poco podrás hacer. Pero si la queja viene porque vieron, por ejemplo, una piscina en las fotos que en realidad es del vecino o es comunitaria, hay que eliminar esa foto que da lugar a confusiones o especificar ese aspecto en la descripción (“piscina comunitaria, no privada”).
Si lo que vieron es una barbacoa que ya no está o una cama extra que se quitó pero existió en algún momento, entonces no nos queda más remedio que facilitarles de nuevo ese mobiliario que vieron y esperaban encontrar. Para que no vuelva a ocurrirte, ten siempre las fotos actualizadas, revíselas cada cierto tiempo y comprueba que todo lo que aparezca en ellas esté en la realidad.
- “El precio no es el acordado”
Tema espinoso éste. Si tu huésped no está de acuerdo con la cantidad a abonar es porque algo no se ha hecho bien durante el proceso de reserva. Si tienes por escrito todos los mensajes que os habéis intercambiado, estás salvado. Debéis acogeros a lo que ahí ponga. Y si por error, le indicaste una cantidad inferior a pagar, te toca asumirlo. Lo mismo ocurre si olvidaste decirle (por escrito) que había que entregar una fianza o cualquier otro gasto extra. Moraleja; que la próxima vez no se nos quede nada sin plasmar por escrito para evitar quejas.
- “No funciona o no hay …”
A priori, tus huéspedes llegan y lo ven todo correcto, pero cuando comienzan a habitar la vivienda, se dan cuenta de que no funciona una luz, el horno no calienta o no hay suficientes platos para toda la familia… Sea la que sea la incidencia que te comuniquen, debes actuar de inmediato y si es necesario envía a un profesional. No puedes esperar a que se marchen, ni hacerlo cuando sólo queden unos días para su salida. Si es así, prepárate para una doble queja ¡Y esta vez con toda la razón!
BUENA SUERTE